Albert Espinosa Puig nació el 5 de noviembre de 1974 en Barcelona, Cataluña (España). Estudió Ingeniería Industrial. En su niñez, cuando jugaba en los alevines del F. C. Barcelona, le fue diagnosticado un cáncer de huesos que provocó la amputación de su pierna además de la pérdida de un pulmón y de parte del hígado. Este período de su vida fue la base de su obra teatral “Los Pelones” (1995), texto llevado al cine por Antonio Mercero en “Planta 4ª”.
Como autor de teatro, medio en el que también ha trabajado como actor, es muy prolífico, ya que además de “Los Pelones”, Espinosa ha escrito obras como “Un Novato En La ETSEIB” (1996), “Palabras Póstumas” (1997), “La Historia De Marc Guerrero” (1998), “Retazos” (1999), “4 Bailes” (2002), “Tu Vida En 65” (2002), “No Me Pidas Que Te Bese Porque Te Besaré” (2004), “El Club De Las Pajas” (2004), “Idaho y Utah” (2006) o “El Mundo Amarillo” (2008).
SINOPSIS
«Jamás nos mentiremos… Escúchame bien, eso implica algo más que ser sincero… En este mundo mucha gente es falsa… Las mentiras te rodean… Saber que existe un archipiélago de personas que siempre te dirán la verdad vale mucho… Quiero que formes parte de mi archipiélago de sinceridad…
»Saber que puedes confiar en la otra persona, que nunca te mentirá, que siempre te dirá la verdad cuando se lo pidas, no tiene precio… Te hace sentir fuerte, muy poderoso…
»Y es que la verdad mueve mundos… La verdad te hace sentir feliz…La verdad creo que es lo único que importa…»
El amor verdadero, la familia, la venganza, las segundas oportunidades, la sinceridad… En su nueva novela, Albert Espinosa nos sumerge en una emocionante historia protagonizada por unos personajes inolvidables que nos harán reflexionar y descubrir lo que es realmente importante en la vida.
MI RESEÑA
Con esta sinopsis parece un libro bastante ñoño. Pero no lo es. Yo odio la ñoñería y debo decir que esta novela, que se lee de un tirón, me ha gustado.
Es una historia sobre la redención y la lucha pero por encima de todo, y como la mayoría de los libros de este autor, es un libro sobre la muerte. Esto, así de primeras, puede echar un poco para atrás a lectores aprensivos. No debería. Por qué si algo define a Espinosa, es su visión de la muerte como celebración de la vida, enfrentándola con expectación, como una experiencia más por la que de todas formas hay que pasar y puesto que es así, mejor no montar dramas. No en vano, el autor estuvo desahuciado antes de cumplir los veinte, con 24 tipos diferentes de cáncer en su haber. Supongo que algo conocerá el tema y desde luego sabe cómo transmitirlo.
En esta novela hay más muertos que vivos pero son muertos con muchas cosas que contar, optimistas, entusiastas, filosóficos. Nada como estar condenado para saborear cada instante , para mirar cada cosa como si fuera la primera vez que la vemos. Y la última. Así debería ser. Como si todo fuese un milagro.
Os invito a entrar en el mundo de Espinosa. No será una lectura baldía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario