Sinopsis
Tras la muerte de su marido y de su hija en un accidente, Diane lleva un año encerrada en casa, incapaz de retomar las riendas de su vida. Su único anclaje con el mundo real es Félix, su amigo y socio en el café literario La gente feliz lee y toma café, en el que Diane no ha vuelto a poner los pies.
Decidida a darse una nueva oportunidad lejos de sus recuerdos, se instala en un pequeño pueblo de Irlanda, en una casa frente al mar. Los habitantes de Mulranny son alegres y amables, salvo Edward, su huraño y salvaje vecino, que la sacará de su indolencia despertando la ira, el odio y, muy a su pesar, la atracción. Pero ¿cómo enfrentarse a los nuevos sentimientos? Y luego, ¿qué hacer con ellos?
LA AUTORA
Agnès Martin-Lugand (1979) es psicóloga clínica y durante más de seis años trabajó en el campo de la protección de la infancia en Rouen (Francia). Después de enfrentarse a numerosas negativas por parte de las editoriales decidió autoeditar en Amazon La gente feliz lee y toma café en diciembre de 2012. Rápidamente su novela alcanzó los primeros puestos y fue el primer caso de autoedición contratado por una editorial tradicional en Francia. Los derechos han sido vendidos a dieciocho países y próximamente será adaptada al cine en una coproducción internacional.
MI RESEÑA
Esta novela es absolutamente àtipica, tiene un comienzo tristísimo y un final esperanzador, lo cual ya de por sí no es usual. Pero sobre todo es una oda a la vida, a las segundas oportunidades, a la amistad y a la, a veces necesaria, soledad.
Me gustan los personajes,que viven una situación a la que nadie desearía enfrentarse jamàs, tal vez por este motivo parecen tan autènticos, la desconsolada y apàtica Diane, el caótico Fèlix, el sociópara Edward. Son todos ellos personajes muy perfilados, que te tocan el corazón y te empujan a acurrucarte bajo una mantita de lana y sumergirte en la historia sin interrupciones.
Pero, sin embargo y pese a que me parece una ópera prima prometedora y terriblemente entrañable, hay dos cosas a mi modo de ver que desentonan un poco; una, el hecho de que es demasiado evidente que està escrito por una psicóloga, que no digo que sea malo sino que me parece que tanto las reacciones de los personajes, como el final de la historia responden a un tratado sobre psicología clínica. Si, las personas deberían comportarse asi, seguir las fases del duelo, una tras otra, aprender a estar solas antes de volver a refugiarse en alguien, etc, etc pero las personas, màxime cuando estàn sometidas a situaciones tan extremas,cometen errores que en este libro no aparecen por ningun lado. Todo es como se supone que debería ser en ese momento y situación. Y no lo critico, no, quizà la escritora quisiera plasmar justo eso, un manual de cómo afrontar una pèrdida.
La segunda cosa que no me acaba de convencer es el lenguaje, demasiado simple, a algunos diàlogos les falta convición, parecen metidos a cuchillo, no fluyen. Al libro le falta madurez.
Pero sin duda la escritora promete, es una novela màs que correcta, que remueve, que incita al sentimiento y eso es algo que no se puede decir de la mayoría.
Mi nota, un 6,5.
Espero la segunda novela de esta autora para constatar su evolución.
test
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